Este artículo fue inspirado en vivencias de algunas de las personas con las que trabajé haciendo terapia online. Aquí escribo también desde mi experiencia como psicóloga argentina, trabajando con personas de distintas partes del mundo, luego de haber vivido en diferentes ciudades y haber sentido en carne propia esta sensación de no hallar mi lugar en ningún lugar.
Si te identificás con la frase “no soy de aquí, ni soy de allá” es porque probablemente hayas vivido en más de un lugar a lo largo de tu vida.
Un trabajo, un amor, un deseo de conocer qué hay más allá, una proyección económica, un intento de alejarse de un conflicto, un espíritu aventurero, un objetivo claro. Vivir en la playa, la montaña, en una ciudad, en un pueblo o en el campo. Muchas son las razones que pueden hacer que elijas moverte de la tierra en que naciste hacia otros lugares.
Pasados los primeros tiempos de exaltación por la novedad y habituación a una nueva forma de vida, algunas personas pueden comenzar a sentir que no pertenecen ni allí de donde vienen, ni ahí en dónde están.
Vos, tú, you, du… ¿Y yo quién soy?
Uno de los aspectos esenciales en la construcción de la identidad son las relaciones interpersonales. Y justamente la relación con los otros es algo de lo que se transforma en el ir o el venir.
Es probable que en el lugar del que te fuiste hayan quedado vínculos. Familia, amistades, compañeros de estudio, de trabajo. Ellos hacían, de alguna manera, que seas quién eras, compartiendo además el idioma, la manera de hablar, los mismos códigos culturales.
Es probable también que en el lugar al que llegaste hayas creado o intentado crear nuevas relaciones con otras personas. Quizá hayas aprendido un nuevo idioma, o tomado palabras o acentos de una cultura diferente en tu propio idioma. Quizá te hayas resistido a esto. Sea como fuera, la relación con un nuevo entorno te ha transformado de alguna manera.
A partir de las consultas que recibo, parece haber algo más que se pone en juego. En estas situaciones no sólo se ve cuestionado el lugar de pertenencia, sino también la propia identidad. Y esto se expresa como un malestar en algún o algunos aspectos de la vida, que suelen ser motivo de consulta en las sesiones de terapia.
Experiencia intercultural como psicóloga Argentina
Como he comentado anteriormente en un artículo sobre cómo cambió mi parecer sobre la terapia online, empecé mis estudios de psicología en Argentina, luego viví y continué estudiando en España. Finalmente, después de atravesar los vaivenes de las crisis de pertenencia e identidad, decidí volver a Argentina donde me gradué.
Pero no volví de la misma forma en que me fui. Valoré y me traje conmigo todo lo vivido y aprendido viviendo en España. Claro, también dejé allá personas muy significativas que sigo sintiendo parte de mi vida aunque hayan pasado ya más de 10 años de aquel momento. Confieso, también, que cada tanto sigo soñando que viajo, visito lugares que frecuentaba, amigos.
La experiencia intercultural al haber viajado y vivido en otro país, me transformó profundamente.
En esas épocas recorrí diferentes ciudades de España y Europa, conocí y conviví con personas de diferentes lugares, diferentes costumbres, valores, lenguas. Esto me maravilló.
Entiendo la experiencia intercultural como un prisma que transforma mi forma de entender y ejercer la psicología, enriqueciéndose con diversas perspectivas y una comprensión amplia del ser humano.
Hoy en día, aún viviendo en Buenos Aires tengo la oportunidad de seguir nutriendo mi práctica profesional con una perspectiva intercultural, atendiendo a personas de diversas culturas y orígenes en mi consulta online. La terapia online me permite trabajar con pacientes de distintos países y contextos, con diferentes historias.
Hoy puedo decir que soy psicóloga argentina, sí, con la experiencia de haber vivido en otros lugares, haber sentido ese “no ser de aquí ni ser de allá” y haberme formado -y transformado- en un contexto intercultural.
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Si estás pensando en hacer terapia, te recomiendo leer este artículo para que tengas en cuenta algunos aspectos importantes al momento de elegir a tu psicóloga online.
¿Quién soy?
Mi nombre es Carolina Becker, soy psicóloga argentina. Me dedico a promover la salud y la calidad de vida de las personas. Trabajo desde la palabra para explorar las emociones y sensaciones en el cuerpo, facilitando así el proceso de cambio necesario para sentirse mejor.
Utilizo las herramientas digitales que están a mi alcance (que son las mismas que están a tu alcance) para enriquecer la experiencia clínica online. Si querés contactarte conmigo hacé click aquí y agendemos una videollamada sin costo para conversar.
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